A mediados de octubre, Argentina exportó limones por primera vez a Vietnam. Luego de casi una década de negociaciones, se concretó el embarque de un contenedor de 25 toneladas. En la actualidad, la cadena de valor ya tiene presencia en destinos asiáticos, como China, Hong Kong, Indonesia, Filipinas, Malasia y Singapur.
“Vietnam era una asignatura pendiente del sector citrícola argentino, para expandir nuestra presencia en los mercados de Asia”, comentó Pablo Padilla, presidente de la Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (Acnoa).
Y agregó: “Aspiramos a posicionarnos como proveedores desde el hemisferio Sur y en contraestación de un producto de alta calidad en sociedades que están comenzando a conocer las virtudes del limón amarillo y a incorporarlo poco a poco en su dieta”.
