Omar Perotti, dará su último discurso en la Asamblea Legislativa, en el mismo estarán los logros de su gestión desde que asumió en el 2019, desde a sólo tres meses de asumir, tuvo que dejar su agenda de gobierno o mejor dicho armar una agenda de gobierno paralela para enfrentar lo que el mundo vivió una pandemia, y adaptar todo el sistema de salud, para enfrentar al Covid 19, al ritmo de los DNU del gobierto nacional, aceitando el poder de policía en tiempos de emergencia, garantizar que los servicios públicos, la educación, la producción la obra pública no frenara.
Y así fue, se anunciaron obras como el Acueducto del gran Rosario, plantas potabilizadoras, acueducto biprovincial, como algunas de las obras que se destacaron, y que están en marcha, rutas, caminos rurales, viviendas, escuelas, hospitales, mientras tenía prioridad la agenda de para enfrentar la pandemia.
Pero hay algo que se intento frenar que era la otra pandemia, aquella que tiñó todas las obras, que tiñó todos los logros de este gobierno y es la pandemia de la inseguridad, con cambios de Ministros de Seguridad, con un sistema judicial federal raquítico, la ciudad de Rosario, sigue siendo víctima de los asesinatos y el sicariato, y es la gran deuda del gobierno, y que no lo ha dejado al Gobernador disfrutar de los logros de su gestión.
Perotti sigue no abandonó las banderas de la paz y el orden, porque es lo que esperaba darle a los santafesinos, y aunque haya puesto todos los recursos no se ha logrado, pero muchos se rpreguntan ¿quién tiene la receta?, sin la compañía de una Justicia robusta, sin fuerzas federales suficientes, con un apoyo tardío quizás del Gobierno Nacional, sin el enquistamiento de células narcos dentro de las fuerzas policiales provinciales.
Omar Perotti, también tiene la bandera de la producción y el campo y apuesta al peronismo gringo, aquel que desde el Grito de Alcorta hasta hoy, pasando por distintos hitos, llegó a una hipótesis: en la tierra de la soja y el trigo hay un proyecto de país que solo puede prosperar si no se da la espalda a sí mismo.

Haciendo historia de los gobernadores, Reutemann-Obeid funcionaron sostenidos en la ley de Lemas, el peronismo noventista hizo alquimia de fama por popularidad, aprovechó el auge de las nuevas tecnologías y el incremento de la productividad, y sustentó un artefacto de poder que alcanzó el máximo de representación con el mínimo de palabras.
Omar Perotti, hombre de campo del interior profundo de la Argentina quiere repetir una historia, la historia de un peronismo productivo, como el que hizo historia con juan Domingo Perón quien a través de sus políticas públicas logró que el volumen de producción se sextuplicara entre 1943 y 1956.
Que para 1953 la producción de granos se había recuperado y comenzaban a introducirse masivamente los cambios tecnológicos. La proliferación y crecimiento de las entidades intermedias tuvo un auge notable entre 1945 y 1955.
Esa historia que muchos quieren borrar pero que el peronismo quiere rescatar y dará batalla en la provincia, el gobernador ya es casi un hecho encabezará la lista de diputados provinciales, habrá una interna para sucederlo en la casa gris.
Habrá dicen muchos una sorpresa con el senador hasta ahora indefinido en dar la batalla, pero el peronismo si se une y salen todos juntos a dar batalla, no hay una derrota asegurada como el frente de frentes cree, dicen desde el interior de justicialismo.
Se empieza a definir el juego, a sólo unos días de la presentación de los precandidatos, y el peronismo aseguran sigue de pie.
