Alrededor de 100.000 personas asistieron a las fiestas de Halloween en Itaewon, Corea del Sur donde se presentó una estampida que dejó un saldo de 120 muertos, y más de 100 heridos, quienes habrían padecido un paro cardiorrespiratorio.

Testigos relataron cómo se vivió el horror en el barrio Itaewon, socorristas y bomberos trabajaban en la escena fatal.
Empiezan a trascender las identidades de las víctimas, y las narraciones de los sobrevivientes.
“Las personas caían apiladas unas encimas de otras como en una tumba, algunos perdían el conocimiento y parecían muertas en el momento” señala una testigo a la agencia surcoreana Yonhap.
Muchos se desplomaron y cayeron como fichas de dominó, expresaba otro.

