El déficit de precipitaciones en las cuencas de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú es uno de los factores determinantes para la bajante histórica que se ha vivido desde hace dos años, considerada la más importante en nuestro país en los últimos SETENTA Y OCHO (78) años.
Las Provincias de FORMOSA, CHACO, CORRIENTES, SANTA FE, ENTRE RÍOS, MISIONES y BUENOS AIRES, son las provincias más afectadas, sobre las márgenes de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú.
La declaración de emergencia nacional instruye a diferentes áreas del Gobierno a adoptar medidas para “mitigar las consecuencias de la grave situación que genera la bajante”, y se dispondrá asistencia en materia crediticia e impositiva.
Santa Fe no ha quedado al margen y el Gobernador Omar Perotti, adhirió al Decreto Nacional y viene trabajando y articulando políticas y acciones para mitigar esta situación extraordinaria.
Por otra parte, la sostenida disminución del volumen de precipitaciones de los últimos dos años, ha resentido la recarga natural de acuíferos, entre ellos el Acuífero Puelche, manto de agua del que se extrae el líquido elemento en zonas de la provincia como es Casilda.
Aunque operan en planos diversos la emergencia hídrica
se vincula directamente con emergencia ambiental, y estas dos
a su vez con la climática, de manera tal que entre ellas existen
recíprocas relaciones de implicación tanto a nivel causal, como
legal y argumentativo.
El estado de emergencia hídrica, fue declarado por las autoridades públicas ante esta situación de sequía (entendidas como catástrofes) que demandan actuaciones urgentes para hacer frente a una situación crítica de carácter excepcional.
La concientización sobre la emergencia hídrica, es clave ya que apelar al uso racional, responsable y solidario del agua ayudará a mejorar las capacidades y fortalezas destinadas a instalar una “cultura de la prevención” promoviendo el compromiso de toda la sociedad.
En Santa Fe desde la empresa prestataria del servicio en 15 localidades y operadora de los acueductos, Aguas Santafesinas, hace hincapié en el uso responsable del recurso vital para la salud y la vida como es el agua potable para consumo humano.
La cultura del cuidado del agua es un conjunto de costumbres, valores, actitudes y hábitos que un individuo o una sociedad tienen con respecto a la importancia del agua para el desarrollo de todo ser vivo, la disponibilidad del recurso en su entorno y las acciones necesarias para obtenerla, tratarla, distribuirla, cuidarla y reutilizarla.
Es por eso que desde la empresa y desde su programa Aguas Educa brindan consejos simples que entre toda la ciudadanía pueden comprometerse a respetar tales como:
- Al lavar los platos no dejes la canilla abierta. Utilizá el tapón o un recipiente, y ahorrarás hasta 50 litros por lavado.
- Evitá el riego de calles de tierra, veredas y jardines, principalmente durante el día.
- Al ducharte, si cerras la canilla del agua al momento de enjabonarte ahorras entre unos 10 a 12 litros.
- No laves el auto innecesariamente. Utilizá el balde para reducir el caudal.
- Si tenés pileta echá un pocillo de cloro todos los días y cuando no la uses tapala con una lona para que no se ensucie con hojas, tierra y bichos. Así dura limpia mucho más y evitas cambiarla.
- Lavarte los dientes usando un vaso de agua y no dejar la canilla abierta, ahorrando así alrededor de 12 litros por minuto.
- Repara las canillas y goteras, y así ahorrarás un promedio de 170 litros de agua al mes.
- Utilizá lavarropas y lavaplatos sólo a plena carga, ahorrando así unos 25 litros de agua.
- https://aguaseduca.ar/
