El ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, anunció esta tarde por su red social que que se tomará una licencia para ocuparse de su familia.
Esto sucedió tras la filtración de sus chats de Telegram, situación que lo dejó muy complicado, debido al contenido de los mismos, y por los que recibió fuertes acusaciones.
El pedido de licencia del funcionario porteño dejó conformes a todos, tanto al entorno de Horacio Rodríguez Larreta, que presionaba desde hace días para forzar su salida, como a aquellos integrantes del arco opositor que por mantener una relación de muchos años con D’Alessandro pensaban que el paso de los días podía hacer diluir el escándalo, aunque finalmente terminaron entendiendo que lo mejor era una decisión como esta, para descomprimir.
Se filtraron más chats del celular de D’Alessandro, aunque en esta oportunidad no se trató de un grupo, sino de conversaciones con distintas personas, entre ellas con Silvio Robles, vocero del presidente de la Corte, Horacio Rosatti; con Silvia Majdalani, ex número dos de la AFI, y con Marcelo Violante, titular de Dakota, empresa de acarreo contratada por la Ciudad de Buenos Aires.
“No estoy renunciando, me estoy tomando una licencia temporaria, a los efectos de poder ordenar una poco la situación”, explicó D’Alessandro, aunque su mensaje sonó a despedida.
En la misma línea que había elegido durante las entrevistas que brindó en los últimos días, el ahora saliente ministro dijo ser víctima de “una operación infame de grupos de tareas que realizan inteligencia sobre las personas”, al tiempo que reiteró que los chats “no son reales”, sino que se trata de “un montaje”.
D’Alessandro dijo además que necesita “ordenar cuestiones familiares” y alejarse de la función pública para “preparar la defensa de cómo desarticular estas operaciones infames a las que pretenden someternos”.
En cuanto a apoyos públicos, D’Alessandro le agradeció a Elisa Carrió, quien más temprano escribió en redes sociales un mensaje de respaldo al ministro de Seguridad, acompañado por críticas a Rodríguez Larreta por “no sostenerlo”.
