La diputada brasileña Carla Zambelli, de 41 años, es una patriota, orgullosa derechista, conservadora, amante de las armas y monárquica en una república.
Encarna la llamada política sin complejos, la guerra sin cuartel contra Lula y el Partido de los Trabajadores (PT).
Pero, sobre todo, es la más fiel escudera de Jair Bolsonaro. Su fidelidad fue premiada con un cargo en uno de los asuntos más sensibles en las relaciones exteriores brasileñas: presidenta de la comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados.
Zambelli representa a ese tercio de los encuestados que mantiene un apoyo inquebrantable a la gestión gubernamental de Bolsonaro, y es la que protagonizó con un arma, una situación que ha quedado registrada en videos, persiguiendo con un arma en la mano a un simpatizante de Lula Da Silva.
