La Aduana descubrió una maniobra por la cual una empresa obtuvo una medida judicial para poder importar sin el permiso conocido como SIMI (Sistema de Monitoreo de Importaciones) y, luego, “alquiló” esa cautelar a otra firma importadora que no tenía una SIMI (autorización del sistema integral de monitoreo de importaciones) aprobada para poder ingresar mercadería (carteras fabricadas en China) y conseguir los dólares del Banco Central
. El festival de importaciones que describió hace unas semanas la vicepresidenta cuenta también con una veta judicial. En el Ejecutivo advierten sobre maniobras de “forum shopping” para direccionar las causas hacia tres juzgados que fallan sistemáticamente a favor de los importadores.
No se trata solo de bienes que luego las empresas comercializan. La Justicia también habilitó dólares a cotización oficial para autos de lujo, yates y aviones privados.
“¿Alquiler de cautelares? ¿O sea que las empresas que logran una orden judicial para llevarse dólares oficiales del BCRA, además las alquilan? Esa sí que no la tenía“, cuestionó la vicepresidenta a través de su cuenta de la red social Twitter.
Cristina Fernández de Kirchner remató su comentario asegurando que “con este funcionamiento judicial y empresario, Argentina se vuelve casi una misión imposible“.
La DGA denunció ante la Justicia en lo Contencioso Administrativo una maniobra de importación por parte de Yoko sin el requisito de validación de la Declaración Jurada Anticipada de Importación (DJAI) del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) que luego “cedió” la autorización a otra firma.
De acuerdo con la denuncia presentada, la firma obtuvo autorizaciones judiciales, vía medidas cautelares, para importar mercadería salteándose el requisito de validar la declaración del SIMI.
La Aduana señaló que Yoko “luego ‘cedió’ la autorización a otra firma, Tropea, una empresa dedicada a la importación y venta de marroquinería con marca propia, para que esta última usufructúe la medida judicial y pueda importar carteras fabricadas en China sin SIMI aprobada”.

La denuncia se presentó el viernes 15 de julio en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo Número 8, a cargo de Osvaldo Otheguy. En el escrito, la DGA denunció que Yoko no utilizó la “cautelar” en los términos que la obtuvo y que “transfirió” la tutela jurisdiccional que da la medida judicial en beneficio de Tropea.
Para esto, la Aduana expuso ante la justicia una simulación de Yoko mediante una “contrato” de autorización para comercializar la marca “Tropea” solo por un mes: entre el 21 de junio y el 21 de julio de 2022, en el período en el que la mercadería debía ser nacionalizada con el SIMI preautorizado por Yoko.
“En términos llanos, Yoko le ‘alquiló’ la cautelar a Tropea para que pudiera hacerse de su mercadería” y en definitiva la primera de las empresas mencionadas “funcionó como una usina de SIMI“.
“La Aduana debe proteger la industria nacional y el empleo argentino, pero también evitar maniobras por las cuales algunos importadores se quieren hacer de dólares de manera ilegal y engañando al Estado“, señaló el director general de Aduanas, Guillermo Michel.
Luego de la detección de la maniobra, la Aduana bloqueó la mercadería antes de que ingresara al mercado, notificó a la empresa de un sumario infraccional y aplicó una multa que podría ser hasta cinco veces el monto importado. Además, acusó a la empresa de haber violado el Código Aduanero por una declaración inexacta con perjuicio fiscal.
