Vladimir Putin realizó una visita sorpresa a Mariúpol, ocupada por Rusia, una ciudad que sus fuerzas dejaron en ruinas cuando la capturaron el año pasado.

La primera visita del presidente de Rusia al territorio ucraniano ocupado es un aparente acto de desafío, que se produce pocos días después de que la Corte Penal Internacional emitiera una orden de arresto contra él.
Putin fue trasladado a Mariúpol en helicóptero y recorrió los distritos de la ciudad en un automóvil, según muestran las imágenes publicadas por las autoridades rusas.
Todas las imágenes publicadas de la visita de Putin son de noche, una posible forma en que las autoridades ocultan los daños.
La noticia de la visita se produce después de que el viernes la Corte Penal Internacional emitiera órdenes de arresto contra Putin y la funcionaria rusa Maria Lvova-Belova por un supuesto plan para deportar niños ucranianos a Rusia. Putin aún no ha comentado sobre la orden.
Un parlamentario de Ucrania, Oleksii Honcharenko, criticó la visita y calificó a Putin de “criminal de guerra” este domingo, al cuestionar el momento de su visita a Mariúpol.
De las 450.000 personas que vivían en la ciudad antes de la guerra, más de un tercio ya abandonaron el territorio.


