El año pasado Daniel Casanovas y su esposa Samanta Bravo fueron imputados como coautores de estafa, administración fraudulenta y otros delitos vinculados con maniobras realizadas cuando sus empresas entraron en cesación de pagos, a fines de 2019.
Ambos empresarios de 45 años y directivos de firmas como la acopiadora Cereales del Sur y la financiera Rosario E. Trade, fueron denunciados por más de treinta personas que les habían confiado bienes para inversiones que no recuperaron.
La investigación del fiscal Miguel Moreno determinó un perjuicio global por cuatro millones de dólares, este año aparecieron más denuncias y volvería en estos días a audiencia ante el Juez.

El Fiscal Moreno, ampliará en las próximas semanas las imputaciones, por nuevas denuncias vinculadas a una mesa de dinero perteneciente a una mutual de la vecina provincia de Entre Ríos.
