Respetando al amable lector de estas líneas, no proferiremos aquí, las letras de aquellos tangos que buscaban un mango firmado por el “viejo Gómez”, ni tan siquiera aquella que hizo inmortal el enorme Discepolin, cuando afirmaba “rajarse los tamangos” ……No.
Pero lo cierto es que más allá de los circunloquios habituales de una dirigencia, que pone en difícil, lo que es obvio, la gran pregunta fue escrita por un uruguayo, y cantada entre otras por la eternamente adolescente Nacha: “¿De qué se ríe, señor Ministro?, de que se ríe” ?, que, en este caso, sirve para la casi totalidad de los actores que padecemos diariamente por cuanta forma de difusión logren encontrar.
Porque cierto es que la disyuntiva es clarísima.
Por un lado, la gente, el pueblo, los ciudadanos (o como usted prefiera denominarlo, según su ubicación en el palo del gallinero que le haya tocado en suerte), y por el otro…la vertiginosidad que define a los que andan buscando como seguir la cosa, sin que nada cambie demasiado….
A ver….
Es cierto que el hombre de la economía, consume días enteros, buscando una fórmula que nos permita zafar de esta miseria, mientras, de reojo mira en el horizonte una candidatura con la presunción que él podría salvarnos. También lo es que, describir este zafarrancho, nos llevaría mucho más que el entero contenido de nuestro “Confidencial online” ….
Hay un presidente (¿hay uno?), hay una vice que no comulga con el que alguna vez creyó que podría ser el que nos llevara de la mano a la prosperidad, siempre que le hiciera caso (cosa a la que el hombre se negó desde el primer día y se sigue negando) y hay luego actores de reparto.
Y por si algo faltara, el “hombre de la toga” que entro por decreto y hoy se exhibe orgulloso como el más democrático de los cortesanos, decidió que, si hay una vacante allá arriba, él está dispuesto a sacrificarse en nombre de la Patria, y los sagrados valores que cree representar… (¡si yo les contara!!!!!!)
Punto y aparte.
Debajo de ese alimento mediático, que a falta de asado consumimos glotonamente, sobrevive penosamente, bastante más que el 40% de hermanos que las estadísticas ubican en el incómodo lugar de la pobreza. Porque no me lo niegue. Por más que usted crea residir en ese paraíso que inventaron entre Irigoyen y Perón, llamado clase media, debe sentir una puntada en el cuore, cuando va por un sobrecito de queso rallado de ¡40 gramos!, y el almacenero le dice: 400 pesitos…. y así, ¿no?
Y ni se le ocurra pedir una tira de asado, porque seguro le contestan en “litiodólares”, ahora que están tan de moda, lo que de todas maneras se van a terminar llevando esos pocos que la juntan con pala…pese a que según dicen, la decisión final será de los gobernar, que para eso son soberanos, autónomos, independientes y no sé cuántas cosas más, hasta que al míster Rosatti se le ocurra.
Y ya que estamos con ellos, posemos la mirada un par de frases en nuestras “invencibles tierras” santafesinas…
El compañero Omar, entró a paso firme y con ganas de cambiar la historia. Claro, no contaba con la existencia de ese no tan extraño poder que gobierna de verdad la bota, desde tiempos inmemoriales y básicamente con asiento en la capital provincial por aquello de que “donde está el queso menudean los ratones, ¿no?”
Tocó allí, y le dijeron…”No. Eso no se toca, lo manejamos nosotros”. Tocó allá, y de nuevo: “Porque no nos dejas a nosotros que de esto sabemos mucho…” Y así siguiendo, poquito le dejaron hacer. Y encima con 28 señoras y señores que le cerraron todas las puertas que pudieron, sin advertir, que también ellos estaban presos de los que mandan.
¿Sin advertir?
Así que casi cumpliendo los cuatro años en los que soñó con dar vuelta la historia como un guante, ni siquiera pudo poner algún amigo que ocupara el sillón mayor, y tuvo que aceptar que la gente bien intencionada, le avisara que iba rumbo al iceberg contra el que chocó el Titanic.
Que hizo muchas cosas?…Si. Es cierto, las que le dejaron, pero no las que imaginó cuando sintió que por fin…había llegado a su destino manifiesto.
Y una vez más, hay que volver, para redondear, a lo que llaman “economía bimonetaria”.
Y ahí nadamos todos, intentando agarrarnos de la soguita que nos deje llegar a fin de mes con unas chirolas en el bolsillo. Los que todavía podemos nadar. La mayoría, ya perdida por perdida, sueña ilusiones. Y los de la pala, la siguen juntando, riéndose de nosotros, giles, que una y otra vez tropezamos con la misma piedra, sin contar con que hay exactamente 19, que juntan años en el mismo comodísimo sillón. Seguramente, para poder jubilarse alguna vez con “la mínima” ……
Y por estos barrios, ya a esta altura, hay más “candidatos” que muertos en manos de los narcos…
Entonces, uno se pregunta con toda la inocencia del mundo: ¿Qué imaginaran que van a encontrar? ¿El tesoro escondido? ¿El PBI que dicen se afanaron los K? ¿los 45.000 millones de verdes que se llevaron los M? ¿O tendrán la precisa que el mundo está por explotar y no es cuestión de quedarnos con una mano atrás y otra adelante?
En fin…en apenas unos días habrá que entrar a eso que llaman “cuarto oscuro”. Confiemos una vez más. Total, como dijo un amigo “A la gente no le molesta empezar de nuevo. Lo que le molesta es empezar de nuevo, desde abajo, siempre”.
