El conductor televisivo sorprendió con su presencia en la ciudad. Pero más que a negociar verdes, parece que vino a apagar rojo. Buceando en las redes, nuestro equipo de periodístico encontró esta información que circuló en voz baja y la compartimos a continuación:
La sorpresa que generó la visita de Marcelo Tinelli a Rosario todavía sacude de rumores a la ciudad. Su presencia en los estudios de Canal 3, interviniendo en pleno De 12 a 14 y hasta sacándose fotos con los periodistas presentes, motivó innumerables hipótesis de las circunstancias que lo trajeron con su equipo de colaboradores. Desde la posibilidad de algún acuerdo comercial con la empresa Televisión Litoral, pasando por la idea de grabar en el Monumento a la Bandera parte de la apertura de Showmatch y hasta algún proyecto de federalizar sus productos en este 2022.
Pero la visita del Cabezón se da en un contexto de mala racha para un hombre siempre acostumbrado al éxito: el año pasado fue el de peor rating de la historia para un programa conducido por él, su cargo en la Liga de Profesional de fútbol tiene las horas contadas y su figura como presidente (en licencia) de San Lorenzo está muy desprestigiada por desmanejos de la gestión y pésimos resultados deportivos. Si bien en disciplinas como el básquet el equipo se destacó en los últimos tiempos, los escraches en redes apuntaron al empresario por incumplimientos: “A casi diez meses del título, sigo esperando cobrar. Si alguien encuentra al señor Marcelo Tinelli, por favor que le avise. Ya pasó de falta de respeto y se acerca a una estafa más”, publicó el entrenador Silvio Santander, quien fue campeón con el club en la Liga Nacional pero viralizó su reclamo de falta de pago del sueldo.
Pero parece que, para Marcelo, Rosario siempre estuvo cerca. Si bien su aparición en la pantalla local se relacionó con lo artístico, ciertas voces autorizadas de la city local aseguran que más que buscar socios para invertir en la ciudad en realidad vino a intentar negociar una deuda impagable que dejó patas para arriba a un reconocido financista local.
Según versiones, allá por el año 2017 la dupla Trini-Carey le habría prestado en forma personal una abultada suma de dinero. Eran épocas de plata dulce macrista, todavía con billetes verdes de fácil acceso y una timba financiera aceitada. El FMI no estaba en los planes y Toto Caputo era el Messi de las finanzas. Se mencionan 12 millones de dólares a disposición del Cabezón y sus negocios, muchos inversionistas invitados a participar y el financista que se paseaba a sus anchas perteneciendo al mundo Tinelli. La jugada no salió como esperaba, el modelo de Cambiemos estalló por los aires y la pandemia terminó de arruinar muchos planes de negocios. A esto se le sumaron a Trini otros problemas: desde separaciones comerciales hasta investigaciones judiciales que lo salpicaron.
Mientras tanto las deudas siguen y los inversionistas se impacientan. Algunas voces aseguran que la llegada del conductor no hizo más que revolver viejas heridas y recordar compromisos impagos. Ni siquiera la venta del promocionado terreno de la torre premium “Quinquela del Huerto” al grupo Rinaldi logró calmar a las fieras y los pasivos lo tendrían a Arturito contra las cuerdas. Los dos últimos años de corridas financieras y los cheques de vuelta que recibió del club San Lorenzo no lo ayudaron para cumplir sus obligaciones y la palabra Tinelli ahora parece un gran dolor de cabeza (de gran tamaño). Lejos quedaron los veranos en el parador La Huella de Punta del Este donde el rosarino se movía en el ambiente de su afamado e incipiente amigo. La pregunta es si es por estos días hubo visita de Marcelo Hugo a su viejo prestamista con un “buenas noches América” o bien un triste “chau, chau, chau, chaaauuu”.
