La provincia, a través de la Agencia del Control de Cáncer, dependiente del Ministerio de Salud, adhiere a la semana nacional de Prevención del Cáncer de Piel, con actividades de control y concientización sobre esta enfermedad, que se detecta aproximadamente en 1.500 personas por año en Santa Fe, según las estadísticas propias del organismo.
Además, se realizará una reunión con los servicios de Dermatología de los hospitales públicos de la provincia, luego de la firma de un convenio con el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF), para establecer los mecanismos de prescripción médica y distribución gratuita en pacientes con antecedentes de la enfermedad, albinismo, y personas con fototipo sensible, que no pueden comprarlos con recursos propios.
La exposición a las radiaciones ultravioletas provenientes del sol es la causa más frecuente del cáncer de piel. Es importante protegerse del sol durante todo el año, no solo durante el verano. Una lesión en la piel, una llaga que no cicatriza o un cambio en un lunar puede ser un signo de cáncer de piel.
Prevención
Los siguientes cuidados frente a la exposición solar deben mantenerse durante todo el año:
- Evitar exponerse al sol entre las 10 horas y las 16 horas.
- Protegerse en lugares a la sombra.
- Cubrirse con ropas, sombreros y anteojos de sol.
- Los colores oscuros y las telas de trama cerrada impiden mayor paso de rayos UV, pero suelen ser calurosas. En verano se recomienda el uso de colores claros y prendas holgadas.
- Utilizar protector solar de más de 30 FPS (Factor de Protección Solar).
- Proteger especialmente a los niños del sol. Los bebés menores de 1 año deben evitar completamente la exposición. Los niños mayores de un año, deben recibir mucha atención ya que realizan numerosas actividades al aire libre y tienen la piel más sensible que los adultos.
El cáncer de piel es el tipo más común de cáncer y tomar sol sin la protección adecuada es una de sus principales causas. La exposición solar frecuente puede producir envejecimiento prematuro, lesiones precancerosas y cáncer de piel.
El principal factor de riesgo son las radiaciones solares, sobre todo las de tipo ultravioleta (UVB), cuyo efecto es acumulativo, progresivo e irreversible. Este tipo de radiaciones produce mutaciones en el ADN de las células que componen la epidermis, la capa mas superficial de la piel, e impiden su reparación. Así es como comienza la formación de un cáncer; por eso, es fundamental tomar sol con protección.
