En el 2017, ya existían rumores sobre la reactivación de un desarrollo inmobiliario en donde se ubica la estancia La Polola. Aunque en ese momento se hablaba de notas presentadas en el Concejo referentes al tema, el entonces presidente del cuerpo legislativo Carlos Olmedo desmintió las versiones pero indicó que el proyecto de desarrollo “es una realidad que si no es ahora va a ser en un futuro”.
Y decía: “Nada de todo eso es cierto, no hay ningún proyecto nuevo presentado, no hay ninguna nota enviada al Concejo, no hay ninguna nota nueva enviada al Municipio hasta ahora”, pero explicó que los rumores nacen porque una de las empresas que está trabajando en el ensanchamiento del canal Salvat dentro de la estancia “se juntó con los de la Polola y ellos volvieron a decir que aprobemos el barrio, que nos daban 40 metros a cada lado del Salvat, que nos daban toda la franja pegada a General López de punta a punta para las viviendas sociales, que además nos daban la reserva fiscal y el espacio verde, que nos hacían el canal, que hacían todo. Pero fue una conversación con la gente de la empresa, ni con el intendente ni conmigo.
Ellos (por los desarrolladores) siguen teniendo la intención de hacer algo, el proyecto que se presentó en el Concejo perdió estado parlamentario y hay otro proyecto en la Municipalidad de casas quinta de 5 mil metros cuadrados”, explicaba en aquel momento.
Años después en el 2020 el diario “El Ciudadano” publicaba una nota en la que se titulaba que un grupo de concejales de Funes cuestiona la aprobación de un desarrollo inmobiliario en la zona. Denuncian que el avance del modelo de barrios privados afecta la infraestructura de la ciudad y limita el acceso a la vivienda a trabajadores y clase media. Además, cuestionan que el loteo abarca un área reservada para desarrollar un parque regional en el límite con Rosario.
“Este proyecto consolida el avance de modelo de barrios privados en Funes. Venimos denunciado que los desarrollos privados trajeron distintas problemáticas a la ciudad, la más notoria es el aumento de la población y el deterioro de los servicios públicos: apenas el 40 por ciento de la población tiene acceso al agua potable y el 10 por ciento al servicio de cloacas. Eso se suma a la situación crítica en cuanto al servicio de energía eléctrica y al déficit estructural de acceso a la vivienda para trabajadores y clase media”, señaló el edil de Unidad Popular, Mauro Míguez, y agregó: “Denunciamos que el avance de este modelo produce una burbuja inmobiliaria, una inflación significativa del metro cuadrado y del precio de la tierra que favorece a sectores de altos ingresos y perjudica al 75 por ciento de la población trabajadora que no tiene la posibilidad de acceder a una vivienda propia”.

La Polola , en el año 2014, ocupaba el interés central. Se trata de una estancia de 385 hectáreas sobre Tomás de la Torre a la altura de la garita 14, perteneciente a la familia Lagos, fundadora del Diario La Capital. La Polola es hoy un campo cultivado dentro de la ciudad, limitado justamente por su ubicación, a una eficiente explotación agrícola que demanda como cualquier otra el uso de plaguicidas para proteger los rindes.
Es así como nace la idea de emprender Chacras de Funes, proyecto sobre el que se ha hablado muchísimo sin real conocimiento de sus características, en opinión de sus desarrolladores. El Arquitecto José María Marchetti, tiene a su cargo la planificación de lo que el llama “el plan estratégico para el crecimiento de Funes”.
Hoy, sobre la franja Oeste de la estancia La Polola se encuentra el desarrollo Vida Lagoon, un barrio privado que urbanizará 150 hectáreas ubicadas en la zona noroeste de Funes, fue presentado en un zoom a futuros inversores y consumidores finales, por los socios del proyecto: Grupo Rosental y Rossetti Desarrollos Urbanos, también de la mano de estos grupos empresarios está el CEO del Diario la Capital Sergio Ceroi, que una vez más se encuentra de alguna manera ligado a los desarrollos inmobiliarios en esta ciudad.
Sobre la franja oeste del enorme predio conocido como estancia La Polola, al límite del barrio Funes Town, Vida Lagoon tendrá 90 hectáreas exclusivas de lotes que irán desde los 600 m2 a 1200 m2, rodeados de espacios verdes propios y todas las amenidades de un barrio privado de categoría, pero con una particularidad, hoy única en el interior del país: una laguna de aguas cristalinas de 23.300 m2.
“Estamos entregando el Caribe a Funes”, graficó Jean Pierre Juanchich, Director Regional para América Latina de Crystal Lagoons, quien participó junto a Lisandro Rosental y Juan Carlos Rossetti de la presentación.
Efectivamente, el espejo de aguas cristalinas tratadas con un sistema de filtración de última generación, que contará con dos sectores de playa de arena que totalizan 12.000 m2, un muelle y un club house, fue la vedette de la presentación y el centro de todas las consultas.
“Google earth no miente, pueden visualizar nuestras lagunas cristalinas en diferentes partes del mundo donde están funcionando”, aseguró el ejecutivo chileno, remarcando que la empresa cuenta con 1.000 proyectos en diferentes puntos del mapa en distintas etapas de ejecución, siendo la más cercana, la ubicada en la localidad de Canning, provincia de Buenos Aires.
Entre las múltiples inquietudes del público, se abordó el impacto económico del mantenimiento de la laguna en las expensas. Haciendo un poco de matemáticas, los desarrolladores llegaron a U$S13 finales (dólar oficial) por lote, un monto menor dado el diferencial que aporta esta obra inédita, cuyo proyecto genera “vida de barrio y vida de playa”, tal lo expresaron los empresarios.
Entre otros detalles sobresalientes, la laguna tendrá una profundidad de hasta 1,5 m en zona de playa y un máximo de 2,4 m en el área destinada a deportes acuáticos.

El aporte que dejará Vida Lagoon a Funes
La contraparte por el permiso para cambiar el destino de suelo del enorme predio emplazado en una hasta el momento zona rural, es un aporte millonario en concepto de plusvalía que consta de tres ítems: Por un lado un pago de U$S 3.600.000 a abonar en cinco cuotas con frecuencia de 180 días; en segundo lugar la cesión al Municipio de de 90 mil M2 en la zona que pasarán a ser tierras públicas; y por último una de las obras más esperadas y postergadas a la ciudad: agua potable no sólo para el barrio en cuestión sino también para un amplio sector lindero: el barrio Funes Town y zona 8 al lado norte de la Ruta 9, y toda la zona conocida como Zona 9, Don Mateo y Cantegrill al otro lado de la Ruta y hasta el límite de la Autopista Rosario-Córdoba.
“Nunca la ciudad hubiese accedido a ese monto de otra forma, siempre y cuando se garanticen las infraestructuras que se necesitan, son emprendimientos que a la ciudad le sirven”, confiaron desde el Concejo y agregaron: “Es un emprendimiento que no sólo va a dejar una plusvalía de más de tres millones y medio de dólares, también va a aportar 90 mil metros cuadrados de tierras públicas y encima le va a dar agua potable a una zona muy amplia de la ciudad: estamos hablando de un sector donde ya hay 900 cuantas tributarias, son más de 3500 personas”.
“Funes debería dejar de tener necesidades con esto. Se tendrían que terminar los problemas de mantenimiento de la ciudad, de mejoras, de servicios”, confían y grafican: la plusvalía equivalente a 315 millones de pesos que aportará a las arcas municipales el nuevo emprendimiento equivale a un gran porcentaje del presupuesto público de 1300 millones de pesos aprobado para el 2021.
El proyecto ingresó en el día de ayer al Concejo de la ciudad, para su tratamiento en la Comisión de Planeamiento, que analizará la viabilidad del desarrollo de un barrio cerrado, un barrio abierto y un área comercial dentro de un predio de 60 hectáreas ubicadas en tierras que pertenecieron a la Estancia La Polola.
El barrio cerrado, con ingreso principal en la intersección de las arterias Miguel Galindo y Vélez Sarsfield, desemboca en un gran boulevard central que funciona como organizador del entramado interno.

En el boceto del proyecto de lotes de 600 m2, predominan importantes espacios verdes, uno de los cuales funcionará como entorno del área deportiva con canchas de tenis, fútbol y básquet. Dentro de las zonas parquizadas, densamente forestadas, se destaca además, un parque central que alberga una laguna, escenografía que será apreciada desde los lotes que la circundan.
Sobre el lado externo de los accesos al barrio, tanto el principal como el secundario, se contemplan sendas áreas comerciales funcionales al complejo mixto que se completa con un barrio abierto lindero al primero a lo largo de la calle Gral Paz, respetando la trama urbana.
La Finca
El año pasado ingresó al Concejo de Funes dispuso por ordenanza una contribución por mejor aprovechamiento urbanístico del Barrio Cerrado La Finca, ubicado sobre Av. Arturo Illia y calle Urquiza, lindero al Arroyo Ludueña, la suma de u$s 1.465.600 los cuales serán asignados a la pavimentación de arterias ubicadas en la zona norte de la ciudad que aseguran un acceso más seguro al Centro de Salud Eva Perón situado en Monteagudo y Ávila.
Cabe recordar que el barrio privado desarrollado por el empresario Carlos Araujo se extiende en un predio de 68 hectáreas que tendrá características de barrio residencial y Club de Campo, con 444 lotes.

Conectividad
La incorporación de importantes complejos habitacionales como Vida Lagoon y La Finca II, viene acompañada del proyecto de un nuevo paso a nivel que conecta a calle Galindo, la neurálgica arteria que atraviesa la Ruta Nac 9 -en cuya intersección se ubica GO Sanatorio-, la Av Fuerza Aérea -prolongación de calle Mendoza de Rosario- y la Autopista Rosario Córdoba
