“José Luis (Manzano) no se dio cuenta que los años pasan y su ausencia en la política hace que muchos no lo vean como un colega, sino más bien como un millonario que ahora quiere volver a operar”, comentan al portal MDZ un dirigente sindical.
Concretamente, el empresario se metió de lleno en las negociaciones para tratar de convencer a los dirigentes de mayor peso de la CGT para que levantaran la movilización que finalmente se realizó el miércoles pasado.
Era su regreso a la rosca política que, según sus allegados, le volvió a generar adrenalina.
“Chupete subestimó el escenario y sobrestimó su capacidad de lobby, muchos compañeros que son más jóvenes apenas saben quién es y el resto no le quiso dar la entidad de interlocutor de Sergio Massa. Para eso hablamos directamente con Sergio y no con un intermediario”, agrega otro sindicalista.

Obviamente la respuesta fue negativa porque podía ser interpretada como una señal de debilidad frente al resto de los sectores del oficialismo que no aparecen muy activos en un momento de malas noticias por el ajuste real qué hay implementar. Los voceros sindicales consultados por el portal de noticias MDZ consideran que “es un tema demasiado sensible como para negociarlo con un hombre que dejó la política hace décadas, no tiene los mismos reflejos y conocimientos de antes, no le da”.
Otros de los elementos que señalan es que nadie sabía a ciencia cierta si Manzano apareció como componedor o lobbista con el aval explícito de Massa o si se cortó solo.
“Para ser operador tenés que ser reconocido como interlocutor por los sectores con los que se quiere negociar, una especie de salvoconducto que evidentemente Chupete no tiene. Quizás pueda operar en el mundo empresario, financiero y hasta en el parlamentario, pero acá no tiene espacio”, completó un sindicalista alineado con los “Gordos de la CGT”.
“Le volvió a picar el bichito y ya se puso en operaciones con sus viejos contactos en la dirigencia política y sindical” afirman.
