Daniel Scioli, exvicepresidente de la Nación y exgobernador bonaerense, fue nombrado embajador en Brasil en el 2020 y ocupó ese cargo hasta que, el 4 de junio de este año, cuando tras la salida de Kulfas se lo convoca para ocupar el cargo de Ministro de la producción.
Luego de apenas 45 días de gestión, según aseguró, el Presidente no le pidió la renuncia, sino que analizaron juntos distintas alternativas para el nuevo esquema de poder.
“Sigo trabajando en el Gobierno cumpliendo otro rol”
Scioli se refirió a su papel en medio de los abruptos cambios que el Ejecutivo realizó en los últimos días en el Gabinete y aseguró que no se sintió “eyectado” del Gobierno.
“El presidente le agradece profundamente haber estado presente en el gabinete cuando fue convocado”, finalizó el comunicado oficial.
Por otro lado dentro de los puntos solicitados por Scioli, se encontraba la posibilidad de ocupar el área de deporte pero armar otro superministerio, con Cultura y ambiente, y allí no hubo acuerdo y ante la imposibilidad política, analizaron su regreso a Brasil, para seguir manteniendo la buena relación que había logrado con el presidente del país vecino.
Esta falta de acuerdo se debe a que se hace inviable la relación con Massa, que quedó quebrada desde hace varios años, y no ha posibilidad de una buena convivencia dentro del gabinete nacional.
Otra de las diferencias, tienen que ver con el proyecto político 2023, aquí se vuelven a marcar las diferencias, Scioli, quien era el “elegido” para comenzar a transitar la carrera a la Rosada, y Sergio Massa, que sin dudas este rol de superministro, si logra sus objetivos, va a ser sin dudas la punta de lanza para ser el candidato a presidente, apoyado por los sectores que de alguna manera aceleraron su llegada al Gabinete nacional.
